El fraude no tiene nacionalidad ni religión, y la publicidad programática no es la excepción. Según la WFA el 30% de las inversiones en publicidad manejan algún tipo de fraude, estamos hablando de 150 mil millones de dólares al año, y parece que esto es tan sólo el principio.
Este fraude implica crear clics e impresiones falsas que se realizan a través de robots, evitando así que las compañías que pagan por difundir su publicidad nunca logran llegar a su cliente objetivo.
Entre los casos más mencionados tenemos a cv2, un grupo de ocho personas de Rusia y Kazakhstan que lograron hacer hasta 38 millones de euros, a través de los clics falsos, multiplicación de infraestructura falsa y utilizando diferentes técnicas, muy originales por cierto, para lograr su objetivo.
¿Lograremos detener el fraude? Debido a los métodos que utilizan es una tarea muy complicada, sin embargo hay compañías como Google que luchan por la causa y brindarles seguridad a sus clientes.